miércoles, 14 de febrero de 2007

" Otro conflicto humano.Nacemos desnudos pero nos vestimos para tapar nuestras diferencias. El ser humano es así.Ser Humanos nos hace así. La vergüenza de sentirnos excluidos, la desesperación por ser aceptados; nuestra vanidosa inseguridad es la ley soberana que se deriva de un hecho tan simple como la multiplicidad de individuos. La vergüenza de no ser como los demás, de ser "demasiado" diferentes, eso es lo que nos empuja a amalgamarnos con los seres de nuestro entorno.Pero curiosamente, lo paradójico de nuestra condición de humanos es que, mientras logremos manternos dentro del umbral de lo que percibimos como un nivel aceptable de diferencias respecto de los demás, intentaremos diferenciarnos lo más posible de quienes nos rodean. ¿Porqué querríamos diferenciarnos si en teoría lo que buscamos es ser parecidos? El porqué es claro: en esa igualdad buscamos ser notados, no pasar desapercibidos, ser apreciados, valorados, admirados, adulados. Ser mejores. Mejores que otros. Nuestra vanidad y nuestra vergüenza viven en una eterna lucha de cuya victoria emergerá la esencia misma de nuestra personalidad. ¿Cuán atrevidos seremos en la búsqueda de ser originales y diferentes? ¿Iremos tan lejos como para correr el riesgo de salirnos de ese umbral de aceptación que percibimos de nuestro entorno y ser excluidos de aquél por ser "demasiado diferentes"?Conluyo por ahora, entendiendo que habrá, sin duda, quienes busquen mayor aceptación y entonces se diferenciarán menos. Y habrá quienes busquen mayor admiración -aunque aceptarán tener un grupo menor de admiradores- y entonces se diferenciarán más que los primeros."

Muy bueno [a]... la verdad que siempre que te leo, me doy cuenta que nunca voy a perder la capacidad de sorprenderme...

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