viernes, 23 de febrero de 2007

La primera historia es la que jamas se olvida

...necesite sentir que la vida no me daba la espalda a todo eso que yo sentia y ahi estaba, sentada frente a un mar de indecisiones y sin saber para donde correr. Sabia que el riesgo era grande, pero era mas la ansiedad y todo eso que se despertaba en mi, que cualquier cosa en el mundo que me pudiese llegar a frenar. Sin dejarme llevar por la razon, agarre el primer medio para transportarme hasta donde estaba y a pesar de la distancia, que era mucha, pude llegar mas cerca que nadie.

Llegue, ahi estabas. Con la sonrisa radiante y tembloroza, y al igual que yo, preguntandote que era lo que estabas haciendo. Yo por lo menos me lo pregunte todo el viaje hasta encontrarte.
Lo primero que mire fueron tus ojos, que parecian tristes y apagados pero contentos, sonrientes, hasta podria decir que seguros de lo que miraban. Recuerdo que te temblaban las manos y no se de donde saque valor para decirte que todo iba a estar bien, cuando por dentro me moria de nervios y de no saber para donde correr. Sabia que era un camino incierto para mi y que por mas seguridad que me diera, con palabras o frases hechas, seguia con la duda de si estaba haciendo bien o mal. Fue entonces cuando me dije a mi misma, " Quien es el que dice que es lo que esta bien o que es lo que esta mal? ", entonces segui para adelante y la emocion cada vez era mas grande.
Por fin te tenia frente a mi. Despues de muchas cosas que habiamos charlado y de otras historias que teniamos en comun. Te habian tocado vivir grandes pesares y entendia lo que se sentia, porque habia pasado por eso tambien.

Todavia no apoyaba los pies sobre la tierra y no me salia de mi asombro. Eras real. No un invento que la casualidad hizo que me cruzara. No solo la realidad se hacia presente, sino que tambien, la sinceridad y esa persona indefensa que necesitaba alguien, (Quizas no debia haber sido yo), que contenga todos esos deseos, ganas, tiempo, sueños y muchas otras cosas mas.

Desde ese primer dia que no pude separarme. El tiempo parecia volar a tu lado y todo era tan facil. Hasta reirme, lo era. Hasta sentir que las cosas valian la pena, lo era.
Sabia que por otro lado, habia dejado un desastre de desorden y pelea detras y tenia que poder reponerme de todo eso. Si que me ayudaste mucho. Entendias el porque sin razon alguna, muchas veces se me escapaba alguna lagrima, pero tenias la plena seguridad que por vos o algo tuyo, no era.
Paso tiempo. Quizas para algunos, significa poco, para otros mucho y para mi, mi vida entera. Eso es lo que no alcance a decir o no me doy la oportunidad de decirlo. Trate de pelear contra mis pensamientos muchas veces. Quise abandonar la pelea de construir algo y no se porque razon, encontraba la fuerza y la respuesta en tus ojos que con solo mirarme, me dieron siempre PAZ. En mi mente, podia llegar a durar toda una eternidad este sentimiento, por mas cagadas que se que hice. Tambien, reconozco que te descuide en cierta forma. Te entregue a quien le confie lo maximo que llegue a lograr en mi vida. Y toda esa eternidad que estaba presente en mi corazon y mi alma, repentinamente, se esfumo. Se fue con ellos y con esa importante persona, que vos amas.

Ese dia me fui con el. Asi como habia decidido partir, tras de su recuerdo y tanto dolor, tambien parti yo contra mi voluntad. Yo tambien habia perdido mucho. Mas de lo que te imaginaste alguna vez en tu vida. Me senti perdida, sin rumbo. De repente de la noche a la mañana, no tenia nada. Todo ese escenario que tenia montado en mi vida, se fue con el y con esa decision.
Perdi el control. Me senti desesperada de tener que hacer algo para recuperar siquiera un pequeña parte de todo eso, pero como ya algunos me conocen, no tome el mejor camino, ni tenia a quien pedirle un buen consejo. Me arrepiento toda la vida, pero de nada sirve ahora.
Me arrepiento de no haberte contado quien realmente soy yo. Y que escuches de boca de otros, todas mis miserias con las lucho y con las que por suerte me pude sacar de encima. Me perdi de contarte un cuento bajo un arbol, abrazandote. Una historia de esas que tienen un poco de todo, mucha realidad y algo de fantasia. Me perdi de compartir un amanecer en cualquier lado, el que mas te gustara. Y sobre todo, se perdio mi ser, junto con mi voluntad y mi sueño hecho realidad.
Esto es algo que me debia. Una cuenta de toda esa lista de pendientes que tengo para conmigo y un poco con los demas. Nunca creo que sea tarde. Siempre hay tiempo. Mientras estemos vivos y asi lo sintamos desde lo mas profundo de nosotros, nada ni nadie, va a impedirnos volver a soñar.

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