Mientras Thalia suena de fondo con una de sus mas conocidas canciones, "Compasion no quiero, Lastima no quiero...", titulada amor a la mexicana, las calles aca se tiñieron de celeste y blanco y solo un grito se escucho con el 2-1.
Ese grito, es el fiel reflejo de esa necesidad albiceleste de tener razones para festejar y olvidarse de las realidades que nos tocan vivir cada dia.
Hoy no me voy a poner en sentimentaloide y traer esas cosas que tanto nos fastidian durante largo tiempo.
Hoy me sumo a toda esta alegria. Sinceramente, no se podia creer. Toda la gente con cacerolas en la calle, cantando, coreando, y agitando las banderas, remeras y todos los trapos habidos y por haber. Bocinas, petardos, autos repletos de gente, todos teñidos con el mismo color.
Hace falta tener motivos para festejar y mas cuando no importa con quien lo compartamos. Puede ser alguien que nunca hayamos visto antes, pero nos emocionamos, gritamos y nos abrazamos porque la alegria es una sola. Lo unico que nos importa en estos momentos es compartir y festejar. No sabemos cuanto puede durar, solo lo disfrutamos. Como muchos dijeron, puede ser que no nos hayamos merecido el triunfo, pero como alguien me dijo una vez, los goles no se merecen se hacen... y ahora vamos por mas...queremos seguir festejando y que la alegria sea de color celeste y blanco...
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