sábado, 29 de abril de 2006

El relampago de un recuerdo...

Se han metido bajo mi piel el recuerdo de un beso tuyo, tu sonrisa y tu dolor.
Como dagas que me han clavado, ahí están.
Tengo una por cada vez que te hice mal.
Por cada vez que quise sincerarme y temí las consecuencias.
Por cada una de mis culpas.
Por cada una de las tuyas.
Una por tratar de odiarte, y varias por haber logrado que yo me odie,
Miles por todas tus lágrimas.
Y vendrán otras más filosas, por mi ceguera y por tu desilusión.
Por tu pureza, la que no supe como manejar.
Por la soledad que te robé al amarte tanto,
y por la soledad que me diste al dejarme.
Por no ser más tu perfecto. El sueño de tu ilusion hecho realidad.
Y una más por quien ocupe mi lugar.

No hay comentarios.: